jueves, 6 de junio de 2013

Enredarse

Que la unión hace la fuerza ya lo sabemos todos. Que el afán colectivo supera grandes barreras es patente. Que compartir la adversidad y la fatiga siempre es más tolerable todos convenimos en su evidencia. Por eso, hablar en términos de novedoso, original y moderno del denominado networking no es muy acorde con la realidad.
El asociacionismo, las alianzas y las colaboraciones en el ámbito profesional y de negocio han sido en todos los tiempos un baluarte de la optimización de beneficios y esfuerzos. Siempre hemos buscado y rebuscado ese interés mutuo, esa unión de objetivos comunes, ese acuerdo de perspectivas provechosas.
Lo que quizá podamos referirnos como más novedoso o, si queremos decirlo así, más consecuente con los tiempos actuales de crisis y de recomposición de las formas de actuación profesional es la búsqueda de una colaboración más estrecha entre profesionales independientes. Como todos sabemos (por la prensa claro está) la economía del momento ha promovido y fomentado —aún a expensas del desacuerdo del profesional— que multitud de experimentados y avezados expertos de diferentes especialidades y materias hayan decidido, como autónomo o como microempresa, ejercitar su capacitación.


Independencia y eficacia: las claves


Es aquí donde hemos de interpretar la melodía de la unión, la armonía de la coalición, el ritmo de la alianza beneficiosa. Somos expertos, competentes e incluso ingeniosos, pero como entes aislados no llegaremos fácilmente a encontrar aquellos clientes que nos pueden necesitar. En cambio, mediante la colaboración mutua fusionamos capacidades, aumentamos nuestro horizonte de pesca, coordinamos acciones y conseguimos proyectos como si fuéramos una empresa de cierta envergadura.
El networking tecnológico facilita, al abrigo de nuestros puestos domésticos, el encuentro de profesionales afines, con objetivos similares, con ganas de mantener viva la llama del emprendimiento. Así pues, las redes específicamente profesionales en Internet, los eventos presenciales de networking directo, los auspiciadores (asociaciones, escuelas, etc.) del intercambio de experiencias conforman lo verdaderamente novedoso. Sin olvidar obviamente los contactos personales acumulados en tantos años de brega.
Enredarse es la palabra.


Ángel Luis Herrero
Socio Consultor en InnoSIB






Foto propia
Licencia de Creative Commons
Las ideas de InnoSIB by InnoSIB is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported License