Varios son los motivos que pueden llevar a una organización a
adoptar un sistema de gestión normalizado sobre alguna de las áreas de su
actividad. Los motivos suelen ser los mismos ya nos refiramos a la gestión de
la calidad, ya a la seguridad de la información, ya a la gestión ambiental o a
cualquier otro que se nos ocurra. Estos motivos suelen ser:
Posicionamiento
en el sector. Si en un determinado sector de actividad se hace habitual el adoptar
un sistema de gestión concreto (P.Ej, ISO 9001 de gestión de calidad) se crea
un efecto llamada que hace que las empresas del sector adopten dicho sistema
para no ser menos que la competencia.
Tendencias
Innovadoras. El deseo de marcar diferencias con la competencia suele llevar
a empresas de un perfil innovador a adoptar de forma temprana los nuevos
sistemas de gestión normalizada para conseguir una posición puntera y
diferenciada.
Reforzar
los hábitos y procedimientos internos. En este caso la empresa ya tiene procedimientos
y/o una preocupación real por el área de aplicación del sistema de gestión. Se
busca por tanto la eficiencia, normalización y mejora de las practicas
internas.
Estos motivos, todos lícitos, no tienen que ser
necesariamente excluyentes. Una empresa puede adoptar un determinado sistema de
gestión por la convergencia de varios de los motivos enumerados, e incluso algún
otro menos frecuente.
Aunque, como ya he dicho, siendo todos ellos lícitos, creo firmemente
que si el último de ellos no está presente de forma relevante en la toma de
decisión entonces el sistema de gestión normalizado no aportará valor real a la
organización. Su implantación será dura y difícil, será mal entendido por los
afectados y aportará más burocracia que mejora quedando en el mejor de los
casos en un sello que enseñar.
Si por el contrario en la organización existe una preocupación e interés
real en el ámbito de aplicación del SGN entonces éste desplegará todo su potencial
y servirá para reforzar y mejorar las buenas prácticas ya implantadas. Es en
este caso cuando los flujos documentales y mecanismos de gestión toman sentido
como herramienta de permanencia y mejora continua.
Imagen: Logo de ISO International Organization for Standardization